Zinoleesky lanza Gen Z: un universo sonoro para la generación del ahora

El futuro ya tiene soundtrack. Se llama Gen Z y es el álbum debut del nigeriano Zinoleesky, una de las voces más potentes y singulares del afropop contemporáneo. Tras dos años de trabajo intenso, crecimiento personal y maduración artística —incluido su debut como padre—, el artista lanza este 25 de abril un proyecto que mezcla afrobeat, amapiano, trap, R&B y mucho más. Y no, no es solo un disco: es una experiencia generacional.

Con canciones como “Element”, “Fuji Garbage” y la ya viral “Abanikanda”, Zinoleesky no solo demuestra por qué acumula más de mil millones de streams globales, sino que también abre las puertas a un universo personal marcado por el escapismo afro-futurista y la vulnerabilidad emocional. Gen Z es una invitación a vivir dentro de su mundo: un lugar donde los juegos, la música y la vida real se mezclan en una misma partida.

🎧 Versos con propósito, ritmos sin fronteras

Zino canta en yoruba, pidgin y en inglés, y en cada idioma construye puentes entre culturas. El álbum está plagado de colaboraciones de lujo: Toosii, Ms Banks, Young T & Bugsey, Donae’o, Dyani, Didi B y muchos más. En el corazón de Gen Z hay una paleta sonora rica en texturas, donde cada tema representa una etapa emocional o una reflexión generacional.

Hay espacio para todo: desde himnos de ambición como “Lifestyle” y “Steph Curry”, hasta introspecciones como “Gifted”, pasando por juegos de seducción en “Doctor” o celebraciones de la cultura con títulos como “Jollof” y “Ayamashe”. Cada pista tiene su propósito y, como buen gamer de la vida, Zinoleesky sabe que cada nivel tiene su historia.

🌍 Un artista que juega en modo global

Con elogios de BBC 1Xtra, NME, Clash Magazine y más, Zinoleesky llega a este lanzamiento como una figura consolidada que ha sabido equilibrar el street pop con la sofisticación internacional. Ha colaborado con figuras como Ayra Starr, Tiwa Savage, Omah Lay, y ha sido reconocido por gigantes como Davido y Kizz Daniel.

Gen Z no es solo el nombre de un álbum. Es una declaración, un espejo cultural y una consola emocional donde Zinoleesky juega a ser él mismo… y gana.

Con Gen Z, el artista se posiciona no solo como el nuevo ícono del afrobeat moderno, sino también como la voz de una generación que busca sentido, ritmo y revolución.